jueves, 1 de octubre de 2009
Ana ya no come
Qué bonito tu nombre Ana, qué bonito. Pero ya no comes, ni sueñas, porque no te quedan cosas con las que soñar. Alguien te robó los sueños en los que todo eran arcoiris y piruletas de colores. Yo me consumo despacio porque no se qué hacer por ti, pero aun más despacio te consumes tú, tus curvas se han convertido en vértices y me da miedo acercarme, porque podrías herirme. Y aun asi... quiero acercarme y abrazarte tan fuerte Ana... mi Ana. ¿Dónde te has dejado las sonrisas? Quiero coger tu corazón y calentarlo con mis manos. Reponer cada pedazo de ti que te fue arrancado. Me han dicho que no duermes por las noches y malvives por el día, que no respiras, solo fumas. Y yo quiero ser tus ganas de vivir, porque tú eres las mías Ana ¿lo sabías? Vives en una casa sin vistas pero yo podría pintarte en las ventanas Tokyo y París, lo que tú me pidas.
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me encanta, me encanta, me encanta, me encanta.
ResponderEliminarcada día escribes mejor.
Ya le llegará a Ana alguien que la salve, estoy segura. (L)
oow
ResponderEliminarpobre ana
Que preciosidad de texto.
ResponderEliminarEs tan triste... Me encantan las cosas tristes y Ana, me recuerda un poco a mi Carolina =)
Tiene todo tanto sentimiento que es imposible no enamorarse del texto
Te sigo!
hermosisimas esas dos ciudades, yo tmb quisiera pintarmelas,
ResponderEliminargracias por tus comentarios Dana.
que lindo, pobre Ana, ojalà le lleguen estas palabras y la puedan ayudar...aunque sea un poco...
ResponderEliminarSofía lo leyó tambien, y me pidió que le mandara saludos de su parte... saludos y un dulce de anis... porque a ella le alegran su sabor y sus colores...
bye
Nunca está de más tratar temas tán difíciles, de nuevo, enhorabuena.
ResponderEliminarMerece la pena seguirte.