Todos los recuerdos me caben en la funda del abono transporte mensual. Un calendario pasado de fecha con el mapa de metro brillando en una de sus caras, un dibujo con las esquinas rotas y un papelillo de arroz que habla de tí. Con 20 euros escasos en la cartera y el paquete de tabaco en un bolsillo me voy a “ningunaparte”. Tengo ya poco que perder. Quizá robe un libro de bolsillo en la estación, uno de esos de tapa blanda que no me gustan nada, pero un viaje sin libro, no es viaje. El asiento de enfrente es tuyo, nadie se sentará en él mientras yo esté en el tren, si hace falta pondré las zapatillas sobre él, seré esa maleducada que nunca he sido. -Eh, pero si aun me queda un sugus azul en la mochila, grata sorpresa.- En la siguiente parada bajo a fumar, joder que frío. Mi mechero da las últimas bocanadas y pierde en su lucha contra el viento. Un chico de veintipocos acude en mi ayuda cual valeroso caballero, cerilla en mano (me gusta ese detalle, que use cerillas, como antaño). Se le ve tímido, pero yo le echo morro y le digo que se siente conmigo cuando subamos de nuevo al tren. ¡Ojo!, a mi lado, que no enfrente (ya te digo que ahí solo puedes sentarte tú). Y nada, que no le saco conversación. Yo que pensé que un chico que se enciende los cigarros con cerillas tendría mucho de qué hablarme y ahora nada…Pues le voy a leer el libro que he hurtado, seguro que ya se lo sabe de memoria, pero a mí me hace ilusión. Nunca le he leído “El Principito” a nadie ¿sabes? La siguiente eres tú, que no te quepa duda.
domingo, 12 de diciembre de 2010
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me voy contigo a ningunaparte, hoy me apetece desaparecer.
ResponderEliminarbuen viaje!
ResponderEliminar"Y nada, que no le saco conversación. Yo que pensé que un chico que se enciende los cigarros con cerillas tendría mucho de qué hablarme y ahora nada…"
ResponderEliminarLas apariencias engañan...
me he acordado de ''la ladrona de libros'', no sé si te lo habrás leído, pero te lo recomiendo muy mucho. Leer el principito a alguien a quien queremos... es pura magia.
ResponderEliminarViajar en tren es magia.
Quiero marcharme muy lejos en tren, muy lejos. A ningunaparte me parece bien.
(digo POR SUPUESTO a ese café)
bonita.
AY.
ResponderEliminarme acabo de enamorar de esta entrada.
ya.
siempre quise encontrarme casualmente con un chico que se encendiese los cigarrillos con cerillas :)
He decidido seguirte porque entre ayer y hoy me he leido todo tu blog y ME HA ENCANTADO, enserio. Me has hecho pasar un fin de semana entretenido:)
ResponderEliminarun beso!
Me he asustado! Tengo una foto identica a esta en mi teléfono! Ag!
ResponderEliminarGrato viaje! te observe desde el otro vagón ;)
ResponderEliminar¿Me haces un hueco en ese viaje a ninguna parte? Prometo no ocupar el asiento de enfrente... a mi también me apetece hoy viajar... Kisses!
ResponderEliminar"...es el único que se ocupaba de algo más que de sí mismo. Esta es la clave del sentido de la vida; amar es preocuparse por otro... es sentirse responsable por otro."
ResponderEliminarMe encantaría que me leyesen El Principito. Sería de lo más tierno.
ResponderEliminarUna bolsita llena de sugus de frambuesa.
yo una vez se lo leí a mi elefante y acabó tan enamorado del cordero de la cajita que no me hizo caso en las siguientes tres semanas. ¡nunca más!
ResponderEliminar(te presto peces
amarillos que
saben hacer reír)
que genial :)
ResponderEliminarqué bonito trayecto y qué bien contado :)
ResponderEliminarpues escuchare como lees el principio de pe.. a pa :)
ResponderEliminarme gustaría conocer a ese chico, le sacaría las palabras a mordiscos si hace falta!
ResponderEliminarCurioso destino "ningunaparte". Más de una vez creo que me gustaría ir.
ResponderEliminarFeliz viaje. muá
Lo de leerle el principito a alguien es lo más bonito que se puede hacer, ya sean como la rosa, como el cordero, o no se parezcan a ningún personaje
ResponderEliminarlos chicos que encienden cigarros con cerillas deberían tener un arsenal de historias que contar. sí.
ResponderEliminarT'estimo es poco para decirlo.
ResponderEliminarEso de ser la segunda persona a la que le haces algo..
ResponderEliminarmmm...oye oye, que viaje mas entretenido eso de leer el Principito a niños desconocidos con cerillas, no?:)
ResponderEliminarmuah
¡MARAVILLOSO!
ResponderEliminarOh, ojalá pudiera sentarme enfrente, ¡Aunque hubieras manchado el asiento y se me quedara la marca de tus zapatillas en el culo! ;)
Besitos desde Marte
Mirna
Quizás nos hemos equivocado de pasatiempo en los trenes, y sea mejor leer un libro a un desconocido, que leer, simplemente un libro =).
ResponderEliminarMe encantan la gente que enciende los cigarros con cerillas, el otro día conocí a uno...
ResponderEliminarUn viaje sin libro es como un desconocido que a pesar de no conocer, no tiene nada que contar.
Daría un abono de metro por perderme.
Me encanta el chico de las cerillas, seguro que cuando se le quite esa timidez tiene un millón de cosas que contarte, pero mientras tanto "El Principito" os alegrara el viaje.
ResponderEliminarSi quieres pasarte por mi blog te cuento que tengo unos premios por si quieres unirte, te espero :)
Un beeesin ^^
Gracias por guardarme un sitio :)
ResponderEliminarMe encanta el detalle de la cerilla. ¡Qué cojones! es un DETALLAZO. Qué bonito. Me gustaría que un día me encendiesen un liado con cerillas, mezcla perfecta ;)
Mua, querida Dana.
Siempre dejándome con la boca abierta y la mente en tus textos. Gracias.
sabes? tus entradas me recuerdan a Tulsa, no sé porqué, cada vez que entro aquí me viene a la cabeza alguna cancioncilla suya, pero es genial :)
ResponderEliminarah, te he mandado un mail, es top secret ;) jaja
muá!
Pues me parece un viaje encantador. Y estoy de acuerdo con lo de las cerillas, me encanta que la gente se encienda los cigarros con cerillas, tiene cierta estupidez romántica fabricada por el simple hecho, de estar cayendo en el olvido :)
ResponderEliminarPues me parece un viaje encantador. Y estoy de acuerdo con lo de las cerillas, me encanta que la gente se encienda los cigarros con cerillas, tiene cierta estupidez romántica fabricada por el simple hecho, de estar cayendo en el olvido :)
ResponderEliminarla gente que utiliza cerillas en vez de mecheros promete algo bueno ya desde un principio.
ResponderEliminarun beso grande.
"Un viaje sin libro no es viaje: me gusto esa parte"...
ResponderEliminarY aunque sea de bolsillo, El principito siempre será un GRAN libro.
ResponderEliminarFelices fiestas guapa. un beso enorme
Creo que nuestra literaturiedad es recíproca. Me encana, día hoy que me conduce a la nostalgia, que es la única foto que guardo del pasado, me encanta, digo, venir a dejarte un abrazo agradecido. A disfrutarte, letra mediante. A entenderme con tus letras de ida y de vuelta.
ResponderEliminarHa sido un placer.
Mario
Bon nadal, t'estimíssim...
ResponderEliminarFeliz Navidad!
ResponderEliminar(nunca me había dado cuanta del "salta por la ventana ¡valiente!)
Yo prefiero saltar por el balcón,que tengo un poco más de carrerilla...jajaja
un beso!
Que pases unas felices fiestas,
ResponderEliminary que la paz y la felicidad entren
en tu hogar.
Un abrazo
tu entrada me ha hecho pensar...
ResponderEliminarecho de menos Madrid, sus metros, trenes, cercanías...
Yo, como tú, siempre con un libro, Sería especial que un desconocido m leyese el principito,
te buscaré entre los vagones :)
Que genial.. salir hacia ninguna parte!!
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