miércoles, 26 de octubre de 2011
El té de las 5.
Acabar follando sobre la encimera mientras el agua hervía sobre el fuego era nuestro té de las cinco. Nos estábamos consumiendo igual que el contenido del cazo. Me decías que los polvos de despedida siempre son los mejores, y no te equivocabas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Buf que brusco. Pero solo pensar que no se volvería a repetir... ¿no?
ResponderEliminarUn besazo.
Un texto breve, pero muy bonito.
ResponderEliminarTienes un blog precioso y por lo poco que he leído, te expresas de maravilla.
Un saludo de tu nueva seguidora.
Miedo disipado, actualizaste el blog :)
ResponderEliminarUnas vacaciones merecidas y un regreso pisando fuerte.
Ganas de leerte de nuevo.
Un abrazote preciosa ^^
Toma ya! directa y clara!...
ResponderEliminartodo bien?
besos
A mí me encanta el té de las cinco. Pero con un hasta luego después.
ResponderEliminar:)
Ganas ya de leerte de nuevo :)
... Calentón nivel:8 y aumentando.
ResponderEliminarSencillamente genial
Has dicho mucho en muy pocos carácteres.
ResponderEliminar¿Sabes qué es lo peor? Lo bien que sabe aquello que se está consumiendo...
prefiero el chocolate y los reencuentros!
ResponderEliminarpero tus lineas siempre genial!
;)
besos
jeje, Dana, leyendo esto desde Londres... me quedo con tu té de las 5, es mucho mejor!
ResponderEliminarUn besito
Un placer encontrarme con tus cartas Dana. Leerte ha sido toda una alegria para los ojos y para los sentidos. No dejes de escribir nunca, y te lo agradecere siempre.
ResponderEliminarveo que esto sigue igual que lo dejé, viento en popa a toda vela...y follando a menudo, al menos en los textos! ;)
ResponderEliminarmuah
yo tambien lo creo
ResponderEliminarMucho mejor que un té, desde luego.
ResponderEliminarUn beso bonita :)