jueves, 29 de abril de 2010

Hasta el filtro

Nos besamos tanto, tanto, que pensé que se nos iban a consumir las ganas hasta el filtro. Pero me equivoqué. Contigo nunca es suficiente, nosotros siempre queremos MÁS.

martes, 27 de abril de 2010

Salimos de clase y no te atreves casi a mirarme. Claro, se me olvidaba, hay demasiada gente que no quieres que lo sepa. Tú y yo, sí. Nosotros, un secreto. Andamos hasta el metro figiendo ser solo compañeros, hablas con los chicos pero no te haces el machito, quizá por eso me gustas tanto. De vez en cuando nos miramos de reojo, sonries pero no mucho, ten cuidado. Yo retiro la mirada, a veces me escueces. Llegamos al metro y tienes que elegir: ¿el anden de la izquierda o el de la derecha? El de la derecha, que no es el mío. Ya llega tu tren, os miro entrar a los tres pero solo te veo a tí. Demasiada gente, me confundo, me confundes. Unos entran y otros salen, pipipipipi, el tren cierra sus puertas y lo veo salir de la estación echándote de menos y maldiciéndote a la vez. Aun hay gente en tu anden. Un momento...Estás ahí, no te has subido y me miras con cara de querer cruzar las vías volando. Corre, ya nadie nos ve, sube las escaleras y abrázame.

sábado, 24 de abril de 2010

Un te quiero disfrazado de te odio

Ana ordenó su habitación, porque ordenar la habitación es como reordenar tu propia vida, recolocar los días y las horas. Empezó por el armario, tirando la ropa vieja, como queriendo tirar los recuerdos que acompañaban a esos jerseys y a esos vaqueros. Colocó cada frasco de colonia, cada pulsera, cada anillo y cada par de pendientes en los pequeños cajones de su cómoda en miniatura y en sus estanterías.
Reordernó los libros por autor y temática y repitió la operación con los cd's y las películas. Cuando hubo terminado, justo antes de salir, se detuvo en la puerta y se giró despacio, contemplando con aire evaluador el resultado. Todo perfecto. Pero en realidad daba igual, su vida seguía siendo un calendario en el que tachar días de tedio y soledad. Lo echaba de menos, con cada centímetro de su piel y con cada gramo de su peso, con cada calada de esos cigarros que ella empezó a fumar solo porque él los fumaba (y así le sentía más cerca, aunque ya estaba muy lejos, lejísimos).

Saliendo de la habitación, sus pies descalzos le guiaron hasta el equipo de música para pulsar ese play que tantas veces pulsaba ultimamente y escuchar por enésima vez "Te odio" de los Seis Días. Y susurró una vez más todos esos "te quiero" disfrazados de "te odio", con las lágrimas callendo silenciosas, la respiración entrecortada. Silencio... "Replay".

miércoles, 21 de abril de 2010

Los míercoles tengo miedo

-Me da miedo que un día cojas la puerta y te marches, dejando el piso vacío, vacío de ti y de mi.
-No puedo decirte que eso no va a pasar, pero hoy, ahora, estoy aquí y mis cosas siguen en tus estanterías.Eso debería tranquilizarte.
-No lo hace.

martes, 20 de abril de 2010

Eres primavera

¿Y si te digo que eres primavera? ¿Me crees? Si, sí. Esta tarde he bajado al jardín de la escuela a fumar y te he encontrado entre las flores de un almendro, escondida espiándome. Yo me he hecho la tonta, pero que sepas que sé que me has estado mirando. Luego como sin querer he robado una flor blanca de entre tu pelo y la he puesto en mi estuche, porque hueles a sol y a cesped verde. ¿Ves como eres primavera? :)




La foto está hecha por mi amiga Sara Díaz :)

jueves, 15 de abril de 2010

Los jueves tengo ganas de tí

-Me duele aquí.
-¿Aquí donde?
-Aquí, por todas partes, de arriba a abajo, la piel.
-No lo entiendo. ¿Por qué no vas al médico?
-Ya he ido.
-¿Y?...
-Me ha diagnosticado un "síndrome de echar de menos" y un principio de "me duele que estés lejos". Y además me ha dicho que no hay tratamiento, y que son dos enfermedades que suelen agravarse.
-Pues yo creo que si me cojo un avión ahora mismo y voy a verte se te pasa.
-Corre, creo que estoy empeorando por momentos.

martes, 13 de abril de 2010

Break me

-Ya ni te molestas en despedirte cuando te vas, coges la puerta y ¡alee! que te den por culo.
-Es que no tengo que darte explicaciones.
-¿Pero qué explicaciones?¿Quién te está pidiendo explicaciones? Te estoy diciendo que ya ni me dices adios, ni me das un beso, ¡ni nada!
Yo me tengo que comer tus malos ratos y las demás solo te comen la polla y les pones una sonrisita.
-No te soporto cuando te pones así.
-Y yo hace tiempo que no te soporto a ti, pero te quiero ¡joder! Te quiero Tom, y a ti parece no importarte ya.
-Tal vez no me importe.
-...
-...
-Coge tus cosas y vete, esto ha sido una clase magistral de como se rompe algo bonito. Vete.

domingo, 11 de abril de 2010

Llegadas

Acabo de volver y ya te echo de menos, a tí, Barcelona, y a tus calles llenas de vida y magia.
Llegué por los aires, en un vuelo desde Madrid, y me fui por los suelos, sabiendo que extrañaré escuchar el catalán en cada bar.
A las 13:00 ya estaba en un tren destino la playa más bonita que han visto estos ojos negros, 50 minutos de paz mirando el mar por la ventanilla.
Brillaba en sol en el agua y a mi me brillaba el corazón porque YA estaba allí. Comer en un restaurante casi a pie de playa, el olor a humedad y a sal por todas partes.
M, tu casa es muy egoísta, acapara las 2 mejores vistas que se pueden tener, por un lado la playa y por otro la montaña, deberías prestarme un poco.
Te saco mil fotos y sonries, no me envíes un tarro lleno de arena, solo servirá para notar más tu falta.
Ponte guapa, corre, ¡llegamos tarde! pero nos esperan. La chica fabulosa canta y yo me quedo "con las ganas", y lloramos, nos abrazamos. Huele a mi colonia y a cerveza, huele a cansancio.
¿Nos vamos a casa? "Sprint Dana, sprint que no llegamos al nitbus" Duermete que yo te aviso cuando lleguemos. Y subimos mil cuestas, suena Stereo love y quieres volver a correr, eres un pequeño correcaminos.
Son las 3 y no quiero dormir, pero me caigo de sueño. Mañana será otro día, el último :(

Al día siguiente desayuno americano, que aquí me sabe a mediterráneo y a canciones bonitas. Cocacola en la estación, nos espera un día largo. Y nos dejamos los pies en Barcelona, desde el típico parc güell, hasta Arc de triomf, pasando por plaça Catalunya y también por la estación de Francia, veo el puerto aquí al ladito. ¿Vamos? No hay tiempo para todo.
Y hago fotos, como queriendo capturar la felicidad en esta pequeña caja mágica. Se me queda gente que ver en el camino, otra vez será.
Volvemos. Vamos a la playa antes de que anochezca. ¿No es bonito? Precioso y quiero escribir su nombre en la arena, pero no me dejas, así que recolecto conchas y esbozo una inicial, y hundo mi mano en la arena. Está frio, tengo frio, me gusta.
Una cocacola más y cogemos la moto. Te dejo la chaqueta y tirito de puro frio y velocidad. La señorita M prepara la cena, vemos una peli y caigo rendida. Prefiero dormirme que pensar que mañana me tragaré las lágrimas en el aeropuerto.
Y así es, disfruto el viaje desde Sant vicenç de montalt mirando allí donde acaba la tierra y empieza el azul hasta que los edificios llenos de pintadas me roban la postal.
Ya sabía yo que tenía razón, que los ojos quieren traicionar mi entereza de mercadillo, esa que se rompe en ocasiones como ésta. Siempre me gustaron las despedidas, pero solo en las películas.

Qué bonito Barcelona, qué bonito.

jueves, 8 de abril de 2010

Pues eso, que me voy a Barcelona, :) ¡¡qué ganas!!

martes, 6 de abril de 2010

Martes

Esa mañana se levantó con ganas de un cambio de imagen, así que decidió teñirse el corazón granate, que ya se había cansado de ese gris tan feo.

sábado, 3 de abril de 2010

Érase una vez una chica con nombre de teorema


Me han hablado de tí, me han contado que la vida te ha hecho fuerte pero yo te veo pequeña entre mis brazos esta noche. Me contaron también que si se acercan mucho a tí pueden oir música fluyendo por tus venas. ¿Podré escucharlo yo también? Voy a probar… La banda sonora de tú vida se compone del lamento de un piano sobre el que se han apoyado demasiadas copas de whisky sin hielo, muchos vestidos negros de mujer. A veces se me antoja ser uno de los espejos en los que te miras para enfrentarme a los lagos que habitan en tus ojos, bucear en ellos y darme cuenta de que son una frontera infranqueable. Dicen que se aprende más de tí escuchándote, que te gusta darte poco a poco, dosificarte. Eres esa onza de chocolate negro bien amargo al final del día, un poco de placer insano en su justa medida. Te han visto en azoteas de bares que no duermen. Eres también ese gato negro huidizo que de vez en cuando se cuela entre mis tobillos y se deja acariciar. Un gato que sueña con su buhardilla personal con vistas a la Latina, a Gran Vía o Fuencarral. No podrías estar mejor en otro sitio que en ésta, la verdadera ciudad de los gatos. Has nacido en un lugar al que no perteneces, yo sé que tienes alma de asfalto y de trenes suburbanos, que gustosa cambiarías tus estrellas por mis farolas. Y dicen las malas lenguas que el destino nos viene dado y todo está ya escrito, pero sé bien que tú, precisamente tú, puedes escribir recto en los renglones torcidos de tu cuaderno, coger un tren y volar a 300km/h hacia el lugar al que, si quieres, puedes pertenecer. Las orillas del Manzanares se pelearán por sentir tu olor dulce, tu piel contra su arena.

jueves, 1 de abril de 2010

¡Click!

¡Sonrie! Y me dijiste que no sabías sonreir en las fotos, que salías mejor seria. Pero cómo vas a salir mejor seria mi amor, si sonries las flores no se atreven a abrirse y el viento contiene la respiracion, mirándote.