Hoy me he atrevido a limpiar los cercos que dejaron tus tazas en mi casa. He sacado fuerzas para tirar el vaso con cal donde metías tu cepillo, y además he cambiado las sábanas que ya no olían a ti. Ahora, si tienes el valor, ven y dime que no te estoy olvidando.
lunes, 5 de diciembre de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)