sábado, 19 de diciembre de 2009
Cepillo de dientes
¿Sabes cuál es el peor momento del día, ese en el que me duele el pecho como si me dieran martillazos..? Cuando entro en el baño para lavarme los dientes. Te parecerá una tontería pero mirar ese vaso antiguo de cristal y ver que ya solo está mi cepillo me hunde. ¿Por qué tuviste que llevarte ese cepillo, tú cepillo? Algo tan mecánico y cotidiano como lavarse los dientes se ha convertido en una tarea ardua y que escuece. Porque lo que más me gustaba de estar sola en casa era ver lo bien que quedaban nuestros cepillos, inclinando sus cabezas para estar más cerca el uno del otro (o eso me parecía), y que eso me recordara porqué te quiero. O bueno, porqué te quería...Porque siempre volvías a casa. Pero un día ya no volviste para quererme, volviste para llevarte la mitad de la casa concrentrada en ese cepillo azul.
Etiquetas:
Cepillo de dientes,
Por qué
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
:(
ResponderEliminarsoledad hasta en el cepillo..
besos, D
Ese vaso lo tiene que ocupar otro cepillo pero ya
ResponderEliminarSiempre he tenido la sensación de que los cepillos se besan, se quieren, su buscan. Jajaja.
ResponderEliminarHay cosas que parecen una tontería, pero son las menos tonterías del mundo. Y duele.
ResponderEliminarhéroes es muy bueno, si no lo encuentras en la biblioteca, pideselo a los reyes, que merece la pena. de verdad:)
ResponderEliminaryo anoche estuve pensando también en los cepillos de dientes.
pasate por mi blog... hay una cosa para ti :)
ResponderEliminarHay veces que notas la falta de alguien importante en las cosas mas pequeñas, en las costumbres...
ResponderEliminarPorque cada cosa cambia y es diferente después de irse.
Por cierto pásate por mi blog, en la penúltima entrada hay algo para ti!
ResponderEliminarEl sólo hecho del cepillo ya es doloroso, tanto si está como si no está, no crees? Es lo que induce a pensar, su presencia o ausencia sólo recalca los recuerdos que trae...
ResponderEliminarUn besito!
La rutina, los pequeños detalles... Son los mas dolorosos... Pero tranquila, seguro que otro cepillo estara en camino para ese vaso vacio :)
ResponderEliminarBesos!
sí al final lo más pequeño es lo que nos da la vida,...o nos la quita cuando nos lo arrebatan
ResponderEliminarseguiré este blog :)
Un puntazo lo de los versos de poetas de bragueta y revolcón :) :)
(8) de trovadores de contenedorr
Las cosas mas pequeñas pueden ser las que mas duelen.
ResponderEliminarson esos objetos los que encierran toda una batalla de amor
ResponderEliminarLos pequeños detalles son los que más echamos de menos... los que más vacío dejan en nuestro interior cuando ya no estás.
ResponderEliminarSi a veces los pequeños son el último refugio que al irse nos dejan completamente desnudos.
ResponderEliminarQue tristeza, me ha dejado helada.
ResponderEliminarComo un objeto nos puede recordar a alguien de tal manera y que nos duela tanto.
Parece que no soy la única que pienso que los cepillos de dientes también se enamoran...
ResponderEliminarQué bonita metáfora de soledad, ¡la de un cepillo!
Un beso,
cada texto tuyo que leo, me gusta más tu blog