domingo, 3 de octubre de 2010

Comprar el periódico los domingos


Llegar a las 04:00am a casa con los tacones en la mano, comprar el periódico los domingos. Tomarte el café destemplado y sin azúcar, comerte una tostada fría y reseca, solo con mantequilla. Encender la tele porque parece que te hace compañía, parece. Mirar la pantalla como hipnotizada pero no ver nada, y hacer zapping, a ver si echan una película triste y tienes una excusa para llorar. Comer tarde, mal y nunca. Cada día estás más delgada. Fingir que te interesa lo que te cuenta un compañero en la oficina el lunes por la mañana. Follar con un desconocido que te ha mirado en el metro y te ha sonreído. En fin, hacer todas esas cosas que te prometiste que no harías para olvidarle pero que de todas formas has acabado haciendo. Y evidentemente, querida, esperas que vuelva con las maletas un día de estos. Un día de estos…

28 comentarios:

  1. Tiene derecho a esperar, pero podria hacerlo de otra forma,
    .m

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  2. De acuerdo con Maria, en serio. Es una idiotez destrozarse asi

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  3. Qué texto tan domingo.
    (Y si no vuelve?. A lo mejor se enamora otra vez de un chico de metro que sea más que un buen polvo. Nunca se sabe).

    (Los domingos son de manta, tele y pena). Aunque a mí me resultan de lo más románticos.

    Loveyou Dana :)
    (pene!)

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  4. la q espera... desespera

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  5. Y no me arrepiento de lo que pasó en aquél café. Es cierto, siempre traen cosas buenas. Por eso mi vida transcurre entre cafés.
    muá!

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  6. Que no espere por nadie.
    Que viva el momento.
    :)

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  7. Quiza llegue un domingo en el que no vuelva sola a casa y sea otro el que lleve sus tacones por ella mientras se besan como locos en cada portal... besitos Dana, y por cierto estoy bien :-) solo es el otoño...

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  8. ... y lo peor de todo es que no se olvida.

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  9. Alguien debería explicarle que si sigue autofustigándose hasta que él venga, será la única que sale perdiendo... Porque los que se van, así, no suelen volver jamás.

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  10. Un día de estos dejará de tener que ver películas tristes porque no necesitará llorar, y le interesarán las cosas que le cuenten los lunes, e igual se enamora de uno de esos hombres del metro y todo.

    Besogrande.

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  11. ¡Que se enamore de la ciudad y sus cosas maravillosas! Seguro que así el mal de amores se la pasa en un periqute.

    Un muá(h) y un sugu de cereza!

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  12. Aunque hagas cosas sorprendentes nunca olvidarás

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  13. ...quien se fue?
    espero que vuelva...
    mientras tanto, espero que los del metro sean majos y guapos y...
    muá

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  14. Hay domingos que te revuelven las entrañas. Muás

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  15. le traigo mermelada, a ver si le cambia el gesto (y si no mejor la invito a un desayuno en la cama, de esos que llevan hasta dos tipos distintos de zumo y todo)



    (medio par
    de rodajas
    de sandía)

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  16. Y evidentemente, no volverá...
    o bueno tal vez sí, a lo mejor...

    Besitoos!

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  17. Jo, ¡si todos saben que el periódigo no se compra! Se roba en algún portal :)

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  18. Supongo que la grandeza o miseria que tenemos es que aunque seguramente tengamos tan poco en comun he hecho y sentido las mismas cosas que aqui describes.

    Carta para Dana!

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  19. lacasito de regalo en mi blog, querida. Fuiste la primera en la que pensé. En realidad me parece más simbólico que otra cosa :)

    beso gordo mi Dana

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  20. ay, yo me enamoro en el metro, unas tres veces por semana, pero nada. Al menos mi café siempre es destemplado y sin azúcar (:

    besin

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  21. te leo desde hace algún tiempo pero nunca salté por la ventana...
    hasta ahora, en domingos como estos. (bueno, a medias, como puedes ver arriba)

    qué amargo ese café, es preciso... pero no durará para siempre.

    saludos dana.

    aah y hola, soy paula.

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  22. Ai... anónima, me traes por el camino de la amargura. Me encantaría saber quién eres.

    Gracias por tu comentario de todas formas. Espero que sigas pasándote por aquí a leerme durante muchas más veces y te animes a comentar fuera del anonimato.

    Un beso Paula.

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  23. me consuela ..yo aun creo q un dia le dara una patada a la puerta y vendra a por mi....

    eva.

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